Lo que aprendimos en el primer trimestre
Este inicio de 2025 nos ha traído sorpresas.
La inflación no se comportó como predecían
los expertos, los tipos de interés siguen
siendo un tema complicado, y muchas familias
están repensando sus prioridades.
Desde nuestra experiencia, hemos notado que
las personas están más interesadas en
objetivos concretos que en teorías
financieras complejas. Quieren saber cuánto
necesitan ahorrar para esas vacaciones, no
fórmulas abstractas.
- Los objetivos a corto plazo generan más
compromiso que las metas a 10 años
- Automatizar el ahorro sigue siendo más
efectivo que depender de la disciplina diaria
- Las pequeñas victorias financieras
motivan más que perseguir grandes cambios
- La transparencia sobre gastos reales
ayuda más que presupuestos idealizados